No una democracia que se compra con dinero
Xalapa,
Ver. 30 de agosto de 2012
Comunicado de
prensa
Concluimos
el día de hoy el trabajo de este Consejo Local, justo a unas horas de
consumarse un proceso electoral inequitativo y plagado de irregularidades, cuya
conclusión seguramente será que UNA VEZ MAS, México tendrá un Presidente
ilegítimo.
La
responsabilidad a juicio de las autoridades electorales es de que quiénes
conformamos la Coalición Movimiento Progresista, somos malos abogados y no
fuimos capaces de demostrar jurídicamente el conjunto de violaciones a la ley
que durante el proceso electoral estuvieron a la vista de millones de
mexicanos. Sin embargo, al día de hoy, no hay quién se atreva a decir que no
hubo inequidad en la contienda, ni los analistas políticos mas conservadores,
ni los medios de comunicación involucrados en la instrumentación de la inequidad,
ni muchos de los militantes honestos de otros partidos, han podido dejar de
reconocerlo.
Para
la Presidencia del Consejo Local del IFE en Veracruz, tampoco pasó nada, nunca
vio nada, todo estuvo perfecto, a pesar de las bodegas del gobierno llenas de
insumos del PRI, a pesar de las boletas robadas en Veracruz, a pesar de las
irregularidades en la utilización de la figura de observadores electorales, a
pesar de la publicidad y los espectaculares desplegados por el PRI y el Partido
Verde a lo largo y ancho del Estado que evidentemente rebasaban los gastos
autorizados para la campaña, a pesar de la utilización del dinero público para
regalar cuanto bien les fue posible en lugar de su utilización de acuerdo a la
ley, es decir, para difundir su plataforma electoral, a pesar de la parcialidad
de diversos funcionarios del servicio electoral en algunos distritos que fueron
reiteradamente aquí denunciados, a pesar de todo lo que se informó que estaba
pasando el día de la elección como por ejemplo, personas amagando a los
votantes, acarreo de personas a casillas especiales, obstaculización a nuestros
representantes en diversos distritos, por citar solo algunos ejemplos.
La
autoridad electoral en el país y en Veracruz, una vez más no estuvo a la altura
de una Nación como la nuestra, los mexicanos no nos merecemos esto. Los
mexicanos queremos una democracia de calidad, no una democracia que se compra con dinero. Los partidos políticos
de izquierda queremos seguir construyendo esa democracia, queremos tener la
posibilidad de dedicarnos a lo nuestro, es decir, a promover nuestras
plataformas, a convencer a la población sobre la importancia de tomar parte en
las decisiones públicas, a coadyuvar a resolver los grandes problemas
nacionales: la pobreza, la inseguridad, la inequitativa distribución de la
riqueza, la deshonestidad de gobernantes. Nuestra razón de ser no es estarnos
defendiendo de las trampas de otros partidos y del inmovilismo y
anquilosamiento de las autoridades electorales. Resolver las trampas es la
función de ellos, no de los partidos.
La
imposición de un presidente ilegítimo en el 2006, nos llevó a los niveles de
violencia, inseguridad y descrédito de las instituciones que hoy, todos
vivimos. Esta nueva imposición de otro presidente ilegítimo, sin duda deja a la
Nación en una zozobra, que solo la historia nos podrá resolver.
Estamos
aún a tiempo de que las autoridades electorales recapaciten y se pongan a la
altura de la grandeza de nuestro México.
Muchas gracias
Angélica Ivonne Cisneros
Luján
Representante del PT en el Consejo Local del IFE
LXXV Aniversario de la CFE
El 14 de agosto de 1937, el entonces
presidente General Lázaro Cárdenas del Río emitió el decreto por el que se creó la Comisión Federal de Electricidad. No era el inicio de la industria eléctrica
en México. Fue el inicio del gran impulso para electrificar el territorio
nacional conformando uno de los sistemas eléctricos más complejos del mundo.
La primera planta construida por la
incipiente CFE fue la hidroeléctrica de Xía en Ixtlán, en la serranía de
Oaxaca. En forma paralela a la construcción de grandes centrales hidroeléctricas,
se fueron construyendo líneas de transmisión para llevar el fluido a los
centros urbanos y zonas con incipiente industrialización. De manera especial se
fue llevando electricidad a los poblados que carecían de ese insumo, iluminando
así sus noches y su futuro.
En las principales ciudades de México el
suministro de energía eléctrica estaba concesionado a empresas particulares de
capitales extranjeros. El 27 de septiembre de 1960 el entonces presidente
Adolfo López Mateos anunció a la Nación que el gobierno había adquirido la
mayoría de las acciones de esas empresas y pasaba a tomar control de ellas. Así
empezaron a fusionarse con la CFE, con excepción de la Compañía de Luz y Fuerza
del Centro y empresas asociadas que continuaron operando en la zona
metropolitana del Valle de México.
A partir de la nacionalización de la
industria se fue conformando un solo sistema eléctrico, enlazando los distintos
sistemas regionales que existieron. En la década de los setentas del siglo XX
se dio un gran avance unificando la frecuencia de operación de los sistemas
eléctricos a 60 ciclos por segundo, dejando de operar a 50 ciclos por segundo
en el Valle de México, prevaleciendo la frecuencia de la mayor parte del
territorio nacional.
La unificación de la frecuencia fue el
paso inicial para la conformación del actual Sistema Eléctrico Nacional que
opera enlazando las centrales de generación con las red de transmisión y suministrando
el fluido a los sistemas de distribución de las distintas regiones de México.
Un solo país, un solo sistema eléctrico nacional.
En 1992, violando lo establecido en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Congreso de la Unión,
por consigna del mandatario usurpador que fue Carlos Salinas de Gortari,
modificó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica para establecer las
premisas de la privatización silenciosa y en contra de la Ley suprema de la
industria eléctrica mexicana. Gradualmente se ha incrementado la generación
privada de electricidad hasta llegar en la actualidad al 40% aproximadamente de
la capacidad instalada. Prevalecen dos figuras que violan la Constitución: la
denominada producción independiente y la eufemísticamente llamada de
autoabastecimiento. Esta última forma se hace simulando que se da el autoabastecimiento,
cuando en la práctica –ilegal- de está vendiendo energía eléctrica por empresas
privadas a otras e inclusive a gobiernos municipales con la complicidad de
algunos congresos locales, como es el caso de Veracruz.
La Constitución que nos rige sigue
vigente. Y debe serlo en toda su extensión y propósitos. Por ello es apremiante
que los legisladores rectifiquen lo mal hecho en la segunda mitad del sexenio
de Carlos Salinas y se rectifique el contenido de la Ley del Servicio Público
de Energía Eléctrica. Para que en la práctica se cumpla por la CFE lo dispuesto
en el artículo 27 de la Ley Suprema:
Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir,
transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la
prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a
los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se
requieran para dichos fines.
Rectificar la Ley secundaria es volver
al estado de derecho que se cita en los discursos de los que ejercen el poder y
en la práctica no lo cumplen. Rectificar tal ley es devolver a la Nación el
potencial de crecimiento y posibilidad de satisfacción de las necesidades de
electricidad a menores costos.
Rectificar la ley es un deber de los
legisladores, porque ninguna ley debe ser contraria a la Constitución que nos
rige. Es volver al estado de derecho.