Electricidad para el Progreso de México
Texto ampliado del publicado el 15 de agosto en este blog
y guía de la participación en el
Foro en Defensa de los Energéticos
organizado por el Movimiento Regeneración Nacional
hoy al mediodía en el Parque Morelos de Oaxaca de Juárez.
Eleonaí Rivera
La electricidad empezó a utilizarse en México para fines industriales. La primera planta de generación se instaló en León, Gto. en 1879 en una industria textil. Durante el régimen de Porfirio Díaz se dio a la industria eléctrica el carácter de servicio público y se otorgaron concesiones que cubrieron los principales centros urbanos a población de altos recursos económicos. En 1900 la capacidad instalada de generación era de 31 MW y al inicio de la Revolución Mexicana, en 1910, esa capacidad era de 50 MW. Transcurrieron las tres primeras décadas del siglo XX y la capacidad de generación creció. En 1937 la población mayoritaria del país, 62%, vivía en el medio rural y no contaba con el servicio de energía eléctrica, siendo entonces la capacidad de generación de 629 MW
El 14 de agosto de 1937 el entonces Presidente de la República, General Lázaro Cárdenas del Río, emitió el decreto que dio lugar a la fundación de la Comisión Federal de Electricidad cuyo objeto era: organizar y dirigir un sistema nacional de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, basado en principios técnicos y económicos, sin propósitos de lucro y con la finalidad de obtener con un costo mínimo, el mayor rendimiento posible en beneficio de los intereses generales. Ya han transcurrido 76 años desde que ese hecho marcó un hito en la historia nacional y contribuyó el progreso de México al permitir llevar el fluido eléctrico a poblaciones, luego rancherías, iluminando las noches y el futuro de varias generaciones de mexicanos. También fueron los cimientos para la construcción de centrales de generación de electricidad, primero pequeñas y luego gigantes, líneas de transmisión y redes de distribución. Toda la infraestructura eléctrica que actualmente cubre, ilumina y mueve a México. Una de las primeras centrales de generación construidas por CFE se instaló en Xia, Oaxaca.
Nacionalización de la industria eléctrica
El 27 de septiembre de 1960, el presidente de entonces, Adolfo López Mateos, anunció a la Nación que el Estado mexicano había adquirido la mayoría de las acciones de las empresas que tenían concesiones para el suministro de energía eléctrica en centros urbanos e industriales del país. Atendiendo así a las exigencias de mejora del suministro eléctrico que con deficiencias esas empresas prestaban a cambio de tarifas elevadas. Este segundo acto del gobierno permitió a nuestro país conformar el Sistema Eléctrico Nacional operando a una sola frecuencia, de 60 ciclos por segundo, e interconectando las distintas regiones que permiten tener un sistema robusto que funciona de manera continua. Así operan centrales de generación, líneas de transmisión y redes de distribución que llegan a todas las latitudes de México proporcionando electricidad a 97% del total de la población.
A inicios del año 2000 se tenía ya una capacidad instalada de generación de 35,385 MW, cobertura del servicio eléctrico del 94.7% a nivel nacional, una red de transmisión y distribución de 614,653 kilómetros, lo que equivale a más de 15 vueltas completas a la Tierra y más de 18.6 millones de usuarios, incorporando casi un millón cada año.
Reforma anticonstitucional, privatizadora de la generación de electricidad de 1992
En 1992 una exigua mayoría del PRI en el Congreso de la Unión y a iniciativa del entonces titular del poder ejecutivo federal, Carlos Salinas de Gortari, modificó de manera anticonstitucional la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica –LSPEE- Así se introdujeron figuras denominadas eufemísticamente: Productores independientes, además de Autoabastecimiento, Importación y Exportación, actividades todas ellas de generación de energía eléctrica que la Constitución en su artículo 27 reserva para la Nación. Esta reforma anticonstitucional a la LSPEE ha permitido que empresas privadas, principalmente extranjeras, tengan instaladas centrales de generación cuya producción en el primer semestre de 2013 fue el 35% del total que la CFE distribuyó en todo el país.
¿Qué establece la física?
Un repaso de la física no está fuera de lugar y permite tener claridad en lo que significa la generación de electricidad. La energía eléctrica se utiliza, en las diversas actividades de la sociedad, al mismo tiempo que se genera, se transmite y se distribuye. No es posible su almacenamiento en su modalidad de uso –la corriente alterna- en nuestro territorio. La demanda eléctrica siempre tiene que ser satisfecha por la oferta: la generación. Por ello la importancia de que un sistema eléctrico opere de manera verticalmente integrado, esto es en un mismo sistema: la generación, la transmisión y la distribución. Por otra parte, para el transporte de la electricidad generada son necesarios conductores, desde donde se genera hasta donde se utiliza. Este transporte es por líneas y redes. No hay aún transporte de electricidad de manera inalámbrica. Por ello un sistema eléctrico es todo un conjunto operando de manera simultánea en sus componentes.
No puede ser de otra manera. Y tampoco es viable que puedan instalarse dos o más sistemas para que quien la utiliza pudiese elegir a cuál sistema conectar su instalación eléctrica para su consumo. La física nos dice que la electricidad –en su forma de corriente alterna- sólo puede proporcionarse a quien la utiliza teniendo la generación y el sistema de conducción –líneas transmisión y redes de distribución- operando interconectado y al mismo tiempo.
La reforma propuesta por el gobierno federal en 2013
El Congreso de la Unión ha recibido del titular del Poder Ejecutivo Federal una iniciativa de reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos –nuestra Ley Suprema- para que las centrales de generación de energía eléctrica para el servicio público dejen de ser exclusivas del Estado mexicano. Tal propuesta implica desmembrar al Sector Eléctrico Nacional de su componente básico: la generación de electricidad. Tal generación no sólo es un procesos industrial es una acción básica para la seguridad energética de la Nación y por lo tanto de la seguridad nacional.
Pretender la separación de la generación de electricidad y privatizar esta parte del sector eléctrico, como lo propone el gobierno federal es un retroceso. Es un retroceso porque los propietarios de cada central de generación o grupo de éstas buscarían solamente su interés particular, su máxima utilidad económica, sin importarles el interés general, provocando costos de regulación en los que no se incurre ahora, sin que esa regulación –técnica y económica- contenga las ambiciones de ganancia ilimitada de los posibles inversionistas. Un caso relativamente reciente es el de California, donde en el invierno de 2000 – 2001, la capacidad de generación no fue suficiente para la demanda de electricidad, provocando apagones en una parte del territorio del país cumbre del capitalismo por la voracidad de los propietarios de las centrales de generación eléctrica (1). Hay negocios que de manera exitosa son operados por inversionistas privados y sus clientes reciben sus productos o servicios a precios satisfactorios por competitivos, no es el caso de la electricidad por sus particularidades basadas en la física.
Por ello no es aceptable el cambio propuesto a la Constitución que pretende establecer: Corresponde exclusivamente a la Nación el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en dichas actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica.
La electricidad es uno de los pilares básicos de la Nación
La única forma de mejorar el suministro de energía eléctrica, abatir sus costos a los mexicanos y sus empresas, es fortaleciendo a la Comisión Federal de Electricidad, disminuyendo hasta la eliminación las pérdidas de energía no técnicas –robo de energía-, eliminando la corrupción, transformado el parque de generación mediante el uso eficiente de los recursos no renovables que pertenecen a la Nación y cambiando hacia el uso de fuente primarias de energía renovables, con las innovaciones tecnológicas. Manteniendo su integración vertical: Generación – Transmisión – Distribución- y horizontal –todo el territorio nacional-.
La Comisión Federal de Electricidad -CFE-debe ser dotada de las bases legales para que puedan ingresar a ese organismo quienes tengan el deseo y la aptitud para trabajar allí. Las plantillas laborales deben ser sólo las necesarias para su operación eficiente. Deben eliminarse las canonjías que actualmente tienen las organizaciones sindicales de proponer quienes pueden ingresar a laborar en CFE.
Por ello es mejor, como lo establece la Constitución vigente en su artículo 27:
CORRESPONDE EXCLUSIVAMENTE A LA NACION GENERAR, CONDUCIR, TRANSFORMAR, DISTRIBUIR Y ABASTECER ENERGIA ELECTRICA QUE TENGA POR OBJETO LA PRESTACION DE SERVICIO PUBLICO. EN ESTA MATERIA NO SE OTORGARAN CONCESIONES A LOS PARTICULARES Y LA NACION APROVECHARA LOS BIENES Y RECURSOS NATURALES QUE SE REQUIERAN PARA DICHOS FINES.
También se requiere que el Congreso de la Unión derogue las modificaciones a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica LSPEE que son anticonstitucionales y fueron aprobadas en 1992 por los legisladores del Pe erre i a iniciativa del entonces titular del poder ejecutivo federal, Carlos Salinas de Gortari.
La reforma pretendida con la iniciativa que se ha ingresado al Congreso de la Unión el 14 de agosto de 2013, no atraerá ninguna inversión adicional, ni permitirá crear ningún empleo, lo que se pretende es cubrir la reforma de la LSPEE de 1992, que es anticonstitucional. Las centrales de generación eléctrica necesarias para satisfacer la demanda de todo el territorio nacional ya existen, algunas son privadas -contra lo establecido en la Constitución-. No debemos permitir el engaño.
La Electricidad es un área estratégica
La Constitución vigente establece como un área estratégica, y por tanto sus actividades deben ser desarrolladas por el Estado mexicano, a la electricidad. Sin otorgar concesiones, permisos u otros títulos similares para que personas o empresas privadas realicen tales actividades. Por ello no es aceptable la modificación que propone el gobierno federal al Artículo 28 de la Constitución:… No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiotelegrafía; minerales radioactivos y generación de energía nuclear; y las actividades que expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión. La comunicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias para el desarrollo nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Estado al ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación, y al otorgar concesiones o permisos mantendrá o establecerá el dominio de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de la materia. Tratándose de electricidad, petróleo y demás hidrocarburos, se estará a lo dispuesto por el artículo 27 párrafo sexto de esta Constitución.
Y debe prevalecer el Artículo 28 como ya lo establece nuestra Constitución vigente:
NO CONSTITUIRAN MONOPOLIOS LAS FUNCIONES QUE EL ESTADO EJERZA DE MANERA EXCLUSIVA EN LAS SIGUIENTES AREAS ESTRATEGICAS: CORREOS, TELEGRAFOS Y RADIOTELEGRAFIA; PETROLEO Y LOS DEMAS HIDROCARBUROS; PETROQUIMICA BASICA; MINERALES RADIOACTIVOS Y GENERACION DE ENERGIA NUCLEAR; ELECTRICIDAD Y LAS ACTIVIDADES QUE EXPRESAMENTE SEÑALEN LAS LEYES QUE EXPIDA EL CONGRESO DE LA UNION. LA COMUNICACION VIA SATELITE Y LOS FERROCARRILES SON AREAS PRIORITARIAS PARA EL DESARROLLO NACIONAL EN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 25 DE ESTA CONSTITUCION; EL ESTADO AL EJERCER EN ELLAS SU RECTORIA, PROTEGERA LA SEGURIDAD Y LA SOBERANIA DE LA NACION, Y AL OTORGAR CONCESIONES O PERMISOS MANTENDRA O ESTABLECERA EL DOMINIO DE LAS RESPECTIVAS VIAS DE COMUNICACION DE ACUERDO CON LAS LEYES DE LA MATERIA.
El gobierno federal a través de sus voceros, su propio partido –Pe erre i- y su partido aliado, Acción Nacional, pretenden mediante un despliegue en los medios y con una mercadotecnia apabullante convencer a los mexicanos con engaños. Cuentan entre sus aliados a las televisoras y estaciones de radio, que operan con concesiones otorgadas por el mismo gobierno, y también el apoyo y complicidad de otros medios. El dirigente del Pe erre i ha expresado que se debe debatir con datos y no con mitos. Aquí se han dado algunos datos que desmienten los supuestos beneficios de la reforma propuesta, esa si basada en los mitos del mercado neoliberal.
Notas:
Electricidad para el Progreso de México
|
Central Hidroeléctrica Temascal, norte del estado de Oaxaca |
Eleonaí Rivera
El 14
de agosto de 1937 el entonces Presidente de la República, General Lázaro
Cárdenas del Río, emitió el decreto que dio lugar a la fundación de la Comisión
Federal de Electricidad. Ya han transcurrido 76 años desde que ese hecho marcó
un hito en la historia nacional y contribuyó el progreso de México al permitir
llevar el fluido eléctrico a poblaciones, luego rancherías, iluminando las
noches y el futuro de varias generaciones de mexicanos. También fue el cimiento
para la construcción de centrales de generación de electricidad, primero
pequeñas y luego gigantes, líneas de transmisión y redes de distribución. Toda la infraestructura eléctrica que actualmente
cubre, ilumina y mueve a México.
El 27
de septiembre de 1960, el presidente de entonces, Adolfo López Mateos, anunció
a la Nación que el Estado mexicano había adquirido la mayoría de las acciones
de las empresas que entonces tenían concesiones para el suministro de energía
eléctrica en centros urbanos e industriales del país. Atendiendo así a las
exigencias de mejora del suministro eléctrico que con deficiencias esas
empresas prestaban a cambio de tarifas elevadas. Este segundo acto del gobierno
permitió a nuestro país conformar el Sistema Eléctrico Nacional operando a una
sola frecuencia, de 60 ciclos por segundo, e interconectando las distintas
regiones que permiten tener un sistema robusto que funciona de manera continua.
Así operan centrales de generación, líneas de transmisión y redes de
distribución que llegan a todas las latitudes de México proporcionando
electricidad a 97% del total de la población.
En
esta fecha el Congreso de la Unión ha recibido del titular del Poder Ejecutivo
Federal una iniciativa de reforma a la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos –nuestra Ley Suprema- para que las centrales de generación de
energía eléctrica para el servicio público dejen de ser exclusivas del Estado
mexicano. Tal propuesta implica desmembrar al Sector Eléctrico Nacional de su componente
básico: la generación de energía. Tal generación no sólo es un procesos
industrial es una acción básica para la seguridad energética de la Nación y por
lo tanto de la seguridad nacional.
Un
repaso de la física no está fuera de lugar y permite tener claridad en lo que
significa la generación de electricidad. La energía eléctrica se utiliza, en
las diversas actividades de la sociedad, al mismo tiempo que se genera, se
transmite y se distribuye. No es posible su almacenamiento en su modalidad uso –la
corriente alterna- en nuestro territorio. La demanda eléctrica siempre tiene
que ser satisfecha por la oferta: la generación. Por ello la importancia de que
un sistema eléctrico opere de manera verticalmente integrado, en una sola
empresa la generación, la transmisión y la distribución. Por otra parte, para
el transporte de la electricidad generada son necesarios conductores desde
donde se genera hasta donde se utiliza. Este transporte es por líneas y redes.
No hay aún transporte de electricidad de manera inalámbrica. Por ello un
sistema eléctrico es todo un conjunto operando de manera simultánea en sus
componentes. No puede ser de otra manera. Y tampoco es viable que puedan
instalarse dos o más sistemas para que quien la utiliza pudiese elegir a cuál
sistema conectar su instalación eléctrica para su consumo. La física nos dice
que la electricidad –en su forma de corriente alterna- sólo puede proporcionarse
a quien la utiliza teniendo la generación y el sistema de conducción –líneas transmisión
y redes de distribución- operando interconectado y al mismo tiempo.
Pretender
la separación de la generación de electricidad y privatizar esta parte del
sector eléctrico, como lo propone el gobierno federal es un retroceso. Es un
retroceso porque los propietarios de cada central de generación o grupo de éstas
buscarían solamente su interés particular, su máxima utilidad económica, sin
importarles el interés general, provocando costos de regulación en los que no
se incurre ahora, sin que esa regulación –técnica y económica- contenga las
ambiciones de ganancia ilimitada de los posibles inversionistas. Un caso
relativamente reciente es el de California en el invierno de 2000 – 2001,
cuando la capacidad de generación no fue suficiente para la demanda de
electricidad, provocando apagones en una parte del territorio del país cumbre del
capitalismo (1). Hay negocios que de manera exitosa son operados por
inversionistas privados y sus clientes reciben sus productos o servicios a
precios satisfactorios por competitivos, no es el caso de la electricidad por
sus particularidades basadas en la física.
Por
ello no es aceptable el cambio propuesto a la Constitución que pretende
establecer: Corresponde exclusivamente a la Nación el control del sistema
eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución
de energía eléctrica; en dichas actividades no se otorgarán concesiones, sin
perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los
términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que
podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica.
La única
forma de mejorar el suministro de energía eléctrica, abatir sus costos a los
mexicanos y sus empresas, es fortaleciendo a la Comisión Federal de
Electricidad, disminuyendo hasta la eliminación las pérdidas de energía no
técnicas –robo de energía-, eliminando la corrupción, transformado el parque de
generación mediante el uso eficiente de los recursos no renovables que
pertenecen a la Nación y cambiando hacia el uso de fuente primarias de energía renovables,
con las innovaciones tecnológicas. Manteniendo su integración vertical:
Generación – Transmisión – Distribución- y horizontal –todo el territorio
nacional-. Por ello es mejor, como lo establece la Constitución vigente en su
artículo 27:
CORRESPONDE
EXCLUSIVAMENTE A LA NACION GENERAR, CONDUCIR, TRANSFORMAR, DISTRIBUIR Y
ABASTECER ENERGIA ELECTRICA QUE TENGA POR OBJETO LA PRESTACION DE SERVICIO
PUBLICO. EN ESTA MATERIA NO SE OTORGARAN CONCESIONES A LOS PARTICULARES Y LA
NACION APROVECHARA LOS BIENES Y RECURSOS NATURALES QUE SE REQUIERAN PARA DICHOS
FINES.
También
se requiere que el Congreso de la Unión derogue las modificaciones a la Ley del
Servicio Público de Energía Eléctrica LSPEE que son anticonstitucionales y
fueron aprobadas en 1992 por los legisladores del Pe erre i a iniciativa del
entonces titular del poder ejecutivo federal, Carlos Salinas de Gortari.
La
reforma pretendida con la iniciativa que se ha ingresado al Congreso de la
Unión el 14 de agosto de 2013, no atraerá ninguna inversión adicional, ni
permitirá crear ningún empleo, lo que se pretende es cubrir la reforma de la
LSPEE de 1992, que es anticonstitucional. No debemos permitir el engaño.
Notas: