Fuga de cerebros
Las universidades extranjeras detectan y reclutan a estudiantes talentosos en las Olimpiadas científicas ante la indiferencia de las autoridades mexicanas que han cancelado los apoyos a este sector, han denunciado destacados científicos.
Los coordinadores de la Olimpiada Nacional de Química, María Antonia Dosal y Mauricio Castro, denunciaron que el gobierno mexicano ha reducido y cancelado apoyos que se otorgaban a los futuros científicos, lo que propicia la fuga de investigadores hacia otros países.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tenía un programa de apoyo a los finalistas de las olimpiadas equivalente a una beca de un salario mínimo mensual (unos 120 dólares), sin embargo, en 2002, sin previo aviso, el organismo dejó de otorgar estas becas.
De manera que actualmente no hay ningún incentivo para estos jóvenes talentos, indicaron los científicos en un comunicado.
Afirmaron que estas medidas reprimen las aspiraciones profesionales de decenas de jóvenes talentosos, que han demostrado con hechos ser de los mejores en sus respectivas especialidades en el país.
Dosal lamentó que las Olimpiadas que sirven en otros países para impulsar a jóvenes talentosos, en México en muchas ocasiones, ante el nulo apoyo de las autoridades, sólo propician que universidades extranjeras ubiquen el talento mexicano para llevárselo.
Por su parte, Castro señaló que la mayoría de los jóvenes mexicanos que cursan estudios de posgrado en el extranjero destacan en sus respectivas áreas de estudio, por lo que las universidades donde cursan sus doctorados buscan la manera de conservarlos dentro de esa institución.
Ambos científicos afirmaron que con tan sólo unos cuantos millones de pesos, las autoridades mexicanas podrían asegurar que esos jóvenes talentosos, que han logrado primeros lugares en competencias mundiales, concluyan sus estudios universitarios e incluso de posgrado.
Según datos de la Academia Mexicana de Ciencia, la tercera parte de los becarios que realizan estudios de posgrado en otros países no regresan a México.Además, Conacyt redujo de 800 a 500 las becas que otorgaba a estudiantes de postrado en el extranjero, supuestamente para fortalecer este nivel de estudios en el país.
Por otro lado, de los 1.200 doctores que se forman al año en México, la mitad no tiene lugar para incorporarse a la investigación.
Los científicos pidieron a las autoridades del país destinar mayores recursos a la Ciencia y dejar de poner "parches" en materia de investigación y trabajar en un programa científico serio.
Por su parte, el investigador de la UNAM Iván Castillo, quien participó en la primera Olimpiada Nacional de Química hace 15 años, lamentó que en ocasiones lo único que ofrecen las autoridades al regresar a México es una plaza. Un pequeño cubículo y un escritorio, dado que se carece de infraestructura y, con esas condiciones es casi imposible competir con los científicos de los países desarrollados, afirmó Castillo.
El investigador que regresó de una estancia de posdoctorado en la Universidad estadounidense de Berkeley, criticó las convocatorias de repatriación del Conacyt de las cuales dijo: "pareciera que lo que menos quieren, es que alguien sea repatriado".