Ultima oportunidad
Vergüenza no es que los diputados se enfrenten y se desgreñen; vergüenza es la corrupción, la impunidad, el abuso, la desigualdad, la miseria, la ignorancia y el abandono en que viven muchos mexicanos. Vergüenza es el conformismo y la paz del PRI y de Fox, muy parecidos a la paz de los sepulcros.
Se desgarran las vestiduras y se jalan los pelos, ante lo que dicen "avergüenza" a México porque diputados y senadores, que representan al pueblo, no querían dejar cumplir a Calderón con el ritual mandado por la ley reclamando fraude en el proceso electoral.
Le entraron a los puñetazos y los insultos fueron generosamente dispensados, las madres y las "chingadas", aparecieron entre los sillazos que tampoco faltaron pero nos dimos cuenta que los medios ofrecen espacios sin limite para que estas expresiones cursis impacten sin más efecto que el del ridículo.
Esas voces que se alzan en un exhibicionismo enfermizo, ojala las escucháramos denunciando la corrupción y los malos manejos de nuestro patrimonio ya que eso sí avergüenza, que esos asombros se den ante el panorama del hambre que sufren los que se encuentran en extrema pobreza, las queremos ver en los atropellos de los gobernantes, que son frecuentes, y en esta sociedad que por injusta hay que cambiarla, antes de que los maltratados por los sistemas, se alcen en justa protesta.
De verdad que las expresiones escuchadas sobre "el que dirán", nada tiene que ver con Calderón sino con la defensa de la dignidad de los mexicanos y de su voto; son cosas de la democracia, y la cursilería sale sobrando.
La pobreza y la injusticia son deudas pendientes de los gobiernos, eso sí es motivo de vergüenza. Si los medios masivos tratan de quedar bien con esas ridiculeces , causan mas daño que bien a Calderón pues su responsabilidad debería centrarse en entender los desencuentros que sentarse en la banqueta con la banda en el pecho, lamentándose sobre lo que sucede. Los mexicanos esperamos que comprenda que esta podría ser la última oportunidad para cumplirle al pueblo.