Mi regalo En este 2007 mi apuesta sigue siendo la educación, y no porque ese sea mi campo laboral, sino porque, analizando profundamente lo acontecido el año pasado, he llegado a la conclusión de que aquella frase de “al diablo con sus instituciones” tiene mucho de fondo y, como todo en la vida, de mentira y de verdad.

De mentira: porque no podemos librarnos de esas instituciones, somos presos de ellas, son las que nos rigen, aunque ya sean tan pesadas como un lastre, como aquellos grilletes que inmovilizaban el caminar de los condenados en las prisiones. Hablar de Estado de Derecho nos parece ya, a estas alturas, risible, y no debería ser, por el respeto que la propia frase y lo que significa nos debería causar. Pero no, no podemos guardar respeto cuando hemos sido testigos de acontecimientos tan cruentos como las matanzas de Aguas Blancas, de Atenco, de Oaxaca, cuando seguimos llevando dentro del pecho el sentimiento de impotencia de que, una vez más, tenemos que sujetarnos a la voluntad de los poderosos, no señor, este pueblo ya no puede más, por eso está buscando una forma de organizarse, donde ya no sea necesario que se derrame más sangre, donde las autoridades lo sean verdaderamente.

De verdad: Precisamente porque se llegó al punto donde nos encontramos, donde los poderosos rebasaron, con sus acciones prepotentes y anárquicas, la cuota de paciencia del pueblo. Bien lo dijo Pancho Villa "si le siguen tocando los tompiates al pueblo de este país nos vamos a levantar y les vamos a dar en la madre". Claro, ahora son otras las armas de lucha, la gente ha decidido apostarle a la resistencia civil pacífica y no va a ser fácil, su mismo nombre lo dice re-sis-ten-cia, se trata de presionar con acciones pacíficas y legales al grupo espurio en el poder. Aquí si cabe decir “al diablo con sus instituciones” pues se requiere hacer una limpieza como lo hacen en los ranchos, sacando a toda la gente, todo el mobiliario y aventando cubetadas de agua y “fab”, tallar con fuerza los pisos y paredes con cepillos y piedra pómex de manera que logremos sacar las capas y capas de mugre costrosa que han dejado los habitantes de dichas instituciones traicioneros a la Patria a lo largo de tantos años.

Y yo, en este día que es mi cumpleaños, solo pido como regalo que tomemos conciencia de la importancia que tienen nuestros niños y jóvenes, que esta resistencia logre una transformación por ellos, que seamos capaces de cuidar nuestras actitudes en la vida diaria, recuerden que se educa con el ejemplo y lo que hoy hacemos, es el espejo de nuestros hijos, ellos cosecharán el México que hoy estamos sembrando y abonando. Luchemos por un mundo sin violencia, justo, democrático, tolerante.

Feliz y resistente 2007 para todos y todas.


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