Buitres
Empezaré este post con una frase de Mahatma Gandhi: “en la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.”
A raíz de la reforma a la ley del ISSSTE, conocida como “ley Gordillo” he reflexionado profundamente sobre el papel que los profesores hemos hecho para defender nuestro futuro laboral y económico.
Ha habido diversas luchas magisteriales, en los años 1988 y 1994, se ha alzado la voz fuerte contra imposiciones que nos han impuesto los que han actuado contra nuestros intereses, enarbolando banderas de “mejoras” laborales que solo han contribuido a enriquecer los bolsillos de los líderes y a engrandecer una que otra vanidad.
Ahora, cuando supe que la ley había “pasado” suavemente por la Cámara de Diputados y, a menos de una semana, se aprobaba en la de Senadores sin revisión alguna, me queda un sentimiento de rabia e impotencia y, a la vez, de cierto autocastigo pues creo que los profesores no supimos mantenernos unidos contra el descarado atraco hacia nuestro dinero y atraso de las condiciones laborales, de por sí muy deterioradas.
Seguí paso a paso la Convención Nacional Democrática y esperé atentamente, guardando una secreta esperanza de que Andrés Manuel López Obrador llamara a alguna acción concreta y fuerte en contra de esta arbitrariedad, escuché la declaración que hizo acerca de un nuevo plantón en caso de que el PRIAN decida empezar a meter manos en PEMEX.
Me decepcioné… y mucho. No sé que pensar, me niego a creer que dejó pasar la ley como venganza contra la actitud traicionera de la Gordillo. Esperaba más de él. Considero injusto que por una persona se nos juzgue a todos los profesores.
También sabemos que los compañeros del sur son los que van a dar la batalla, en otros estados, como el mío, se han dado manifestaciones esporádicas, donde, los que las protagonizamos somos considerados locos, problemáticos y somos reprimidos en nuestros salarios y en horarios, ceses de plazas, negación de trámites o de préstamos, etc.
Dicen que palo dado ni Dios lo quita pero existe una manera de revertir esta barbarie y es el amparo ya que el artículo 14 Constitucional menciona claramente que ninguna ley puede ser retroactiva en perjuicio de persona alguna.
Existe ya una Defensa Jurídica Constitucional, de la gente de la Resistencia Civil Pacífica quienes están ofreciendo orientación y servicios de amparos individuales o colectivos; quien desee hacerlo puede dirigirse al siguiente correo electrónico: moviciobrador_pcm@yahoo.com.mx
Todavía tengo el sabor amargo en la boca por la impunidad con la que actúa Elba Esther y su pandilla…¿hasta cuándo iremos a despertar los profesores?
Y sigue CFE, PEMEX, la Reforma Fiscal…¿pensará Felipe sinceramente que va a concluir su sexenio? Mi temor es que con tanto poder que le ha dado al ejército sean ellos los que terminen gobernándonos, que sean ellos los siguientes inquilinos de los Pinos antes que la Resistencia Civil Pacífica o alguno de los más de 50 grupos armados que , desde la clandestinidad, observan como los buitres se abalanzan vorazmente sobre lo que queda del país.