5 de mayo
Mañana se cumple otro aniversario de la batalla de Puebla y recordando que Fox pretendió robarnos nuestra historia con aquella ridícula propuesta en la reforma educativa el año pasado, una batalla más librada por el magisterio contra la embestida a la que nos hemos visto sometidos en los sexenios panistas contra la educación pública, decidí tomar un fragmento de la página www.sepiensa.org.mx sobre este hecho histórico para corroborar una vez más la importancia de nuestro pasado como Nación:
“A principios de 1862 México fue invadido por los franceses. Unos meses antes, en junio de 1861, el Congreso mexicano -a iniciativa del presidente Juárez-había declarado la suspensión por un lapso de dos años del pago de la deuda internacional, debido a que la economía del país estaba prácticamente en bancarrota a raíz de la Guerra de Reforma (1857-1860).
Inglaterra, España y Francia protestaron contra la medida que tomó México, pero los dos primeros llegaron a un acuerdo con los diplomáticos mexicanos. En cambio, Napoleón III, gobernante de Francia, vio en esta situación la oportunidad de extender su imperio en América y decidió invadir México. En abril de 1862 los franceses emprendieron -desde Córdoba, Veracruz- la campaña militar hacia el centro de la República.
El 5 de mayo de 1862 el general Ignacio Zaragoza comandó al ejército que se enfrentó a los franceses en la batalla de Puebla. El triunfo mexicano fue total, ya que obligó a los franceses a replegarse. Zaragoza, como miembro del ejército liberal, supo aprovechar la disposición de los fuertes de Loreto y Guadalupe, que defendían la ciudad de Puebla. En esta batalla se destacó la participación del contingente de indígenas zacapoaxtlas entre las tropas mexicanas.
En marzo de 1863, casi un año después del éxito del ejército mexicano del 5 de mayo de 1862, los franceses tomaron la ciudad de Puebla y en unos cuantos meses impusieron su dominio militar sobre el resto del país.
Los conservadores mexicanos y unos cuantos liberales se aliaron con los franceses y, en un acuerdo con Napoleón III, decidieron instituir en México una monarquía moderada. Maximiliano de Habsburgo, archiduque de Austria, llegó a México para convertirse en su emperador en mayo de 1864, su reinado duró tres años, cuando fue derrotado y fusilado por los liberales, al mando de Benito Juárez.”
Es importante no olvidar la grandeza de nuestra raza, lo sólido de nuestras convicciones y nuestra férrea voluntad.
Nos hemos levantado una y mil veces; ni el hambre y la tortura usada por los españoles que pretendieron conquistarnos nos arrebató nuestra esencia, sobrevivimos a experiencias tan dolorosas como la guerra Cristera, el Porfiriato, la Huelga de Cananea y Río Blanco, Tlatelolco 1968, la guerrilla en Madera, Chih., el terremoto de 1985, San Juanico, Atenco, Aguas Blancas, Chiapas y los zapatistas, la miseria de millones de ciudadanos, solo por nombrar algunas; aún así mi raza sigue con la vista al frente, con la mirada firme ante los que, ciegos, pretenden despojarnos de lo poco que nos queda.
Este momento es crucial para nuestra Patria, el pueblo está avanzando hacia la reivindicación de sus derechos y se encuentra trabajando por el rescate de lo había quedado en el camino, llámese derechos, coraje o dignidad. Segura estoy que mi México, tu México, nuestro México volverá a erigirse como el gigante que es. Compañero, amiga, gracias por amar esta tierra, gracias por resistir, gracias por ser, gracias por estar.