Reforma fiscal y populismo
El secretario de hacienda, señor Agustín Carstens, a nombre del jefe del poder ejecutivo federal ha presentado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión un paquete de iniciativas para hacer algunos, pocos, cambios en materia de tributaciones. Tales iniciativas se están promoviendo como una gran reforma. En términos de pirotecnia, se anunció algo así como un gran evento pirotécnico, con castillos, muchas luces de colores, rehiletes que silban y cohetones que serían disparados al firmamento donde mostrarían un destello de luces y más luces. Cascadas de luces multicolores. Y lo que se ve es un cohetito, no más. Por ello les chiflan a los coheteros.
Con las iniciativas que ya están en poder del Congreso se dice que la recaudación se puede elevar en 3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto -PIB- al finalizar el periodo del gobierno actual. Esto es, pasaría de 9 a 12 puntos porcentuales del PIB. Sólo para referencia, de lo poco útil que dice la televisión, en Honduras la recaudación es de 13 puntos porcentuales del PIB, en Chile de 21 y Venezuela de más de 20. En países de Europa es de 30 puntos o más.
Antes de terminar el 2006, los legisladores se comprometieron a negociar y aprobar una reforma fiscal en seis meses, que ya están por terminar. No se ha cuestionado por nadie la integración del Congreso, por ello con toda la legitimidad que tienen deben analizar la propuesta de reforma y mejorarla. En este aspecto sería muy oportuno que los legisladores del Frente Amplio Progresista, que integran los Diputados y Senadores de los Partidos: Convergencia, De la Revolución Democrática y Del Trabajo hicieran sus propuestas para una reforma fiscal que permita al gobierno, al presente y a los futuros, de recursos suficientes para hacer su función completa, entre otras: Mejorar la infraestructura de comunicaciones, de educación, de salud y más, mucho más. Los legisladores de este Frente deben hacer su función, independientemente de lo que exprese el excandidato presidencial de la Coalición Por el Bien de Todos, antecedente del Frente. También para hacer vigente el texto constitucional de que todos lo que deban hacerlo contribuyan a la hacienda pública.
Populismo:
En la semana pasada, el jefe del poder ejecutivo federal entregó a adultos mayores recursos económicos en poblados de Veracruz y Michoacán. Entregó parte del dinero de la hacienda pública a la que contribuimos quienes pagamos los impuestos que nos corresponden. Esto se dijo miles de veces, en la pasada campaña presidencial por el entonces candidato y ahora jefe del poder ejecutivo federal, que era populismo. Y lo es. Se dijo miles de veces, en la misma campaña, que quien proponía acciones como ésta era un peligro para México. Quien las está haciendo ahora ¿lo es?