Trabajo y explotación infantil Ayer, Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

Me causa gran indignación, ira y tristeza las múltiples formas que emplea la sociedad para ahogar la infancia. Una de estas es el trabajo.

Cuando todo debe ser bienestar, alegría, educación, salud, juegos, aprendizaje miles de entidades en todo el mundo se encargan de abortar a los prospectos del futuro del mundo.

Según la UNICEFF, la gran mayoría de niños que trabajan se dedican a:

• Agricultura.
• Pesca
• Caza
• Economía informal urbana
• Manufactura
• Turismo
• Construcción, minas y canteras

Son 246 millones de niños y niñas que trabajan y 171 millones lo hacen en condiciones inhumanas

Brasil, Guatemala, México, Perú, Bolivia son los países de América Latina donde más niños trabajan.

Muy pocos niños se salvan de esto. Recuerdo una vieja película, ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1977, Padre Padrone (Padre Patrón) de los hermanos Taviani.
Esta película narra un hecho real. Gavino Ledda, niño pobre de Cerdeña quien tenía que trabajar para ayudar a su padre, logra vencer la tiranía de éste, su oposición a la instrucción y en un ejemplo maravilloso de aprendizaje autodidacta el chico logra aprender a leer y escribir y un título universitario.

¿Cómo erradicar este flagelo? Creando mayores oportunidades laborales para los adultos.

No esperemos que se cumpla la sentencia del Padre Padrone en la impresionante secuencia donde entra al aula y se lleva al niño: "Hoy le ha tocado a Gavino mañana les tocará a ustedes".  ¶ 1:52 p.m.