Lo mexicano se lleva dentro. La Patria se siente, nos educaron para ello.
Por amor a la Patria muchos antepasados dieron su vida en las luchas contra los voraces países que se aprovecharon de nuestra debilidad para invadirnos y someternos; por amor a la Patria lucharon también hermano contra hermano, para hacer el México mejor que ellos buscaban; por amor a la Patria, tenemos personas luchando día a día por democracia, justicia y dignidad.
Amar a la Patria es, ciertamente, estar dispuestos a morir por ella, si fuera necesario. Pero hoy se ama a la Patria, de otro modo. Es otra la lucha y otro el campo de batalla.
El amor a México se manifiesta en servirlo con generosidad en el oficio que cada uno de nosotros desempeña, debe reconocerse que desde todas las trincheras se enaltece a la Patria.
Debería haber premios para los ciudadanos que pocas veces son reconocidos. Premio especial a las mujeres que trabajan y son madres de familia; a los jóvenes que estudian y trabajan; a los que mantienen a sus familias desde otro país y que no dejan de ser mexicanos. A los campesinos e indígenas. Ellos también son México, ellos aman a la Patria.
Los jóvenes han perdido, en mucho, el amor a la Patria y el respeto a nuestros símbolos. Debemos hacerles entender que México no es el pedazo de tierra que los vio nacer, sino que la Patria es su gente y sus valores, su dignidad y sus derechos. La patria son ellos, sus hijos y los que vendrán.
Estamos en guerra. Es una guerra callada pero muy efectiva en la que, poco a poco, el enemigo va conquistando algo tan precioso como la tierra: nuestros valores.
Debemos amar de verdad a México y sentirnos orgullosos de los valores propios de nuestra cultura. Defendamos la familia unida, el sentido comunitario, la hospitalidad generosa, la creatividad e ingenio. Defendamos las lenguas autóctonas y, los que hablamos español, no perdamos la pureza de nuestro idioma por imitar modas ridículas que nada aportan a nuestra riqueza cultural. Conocer y sentirnos orgullosos de lo nuestro también es hacer Patria.
Tenemos mucho por hacer, la tarea es ardua pero vale la pena construir un país con más oportunidades, mas justo, donde imperen aquellos valores de la Patria de nuestros padres y abuelos, de aquel México que se nos fue; sería hermoso que los jóvenes aprendieran a sentir que la piel se les enchine al escuchar el Himno Nacional, que sientan nostalgia sin salir de nuestro territorio, que sean auténticos patriotas.
¡Vivan los héroes que nos dieron Patria y libertad!
Pero México tiene un arma poderosísima para ganar esa guerra: su rica historia, su revolución inconclusa y sus mártires, Emiliano Zapata, Pancho Villa, el cura Hidalgo, sus artistas, Frida y Diego. ¿Se puede comparar todo esto con El Yunque, el PAN, Foxilandia, Elba Esther Gordillo, el espúreo y la sumisión al imperio? Mi conclusión: tarde o temprano el México bronco, el de verdad, ganará esa guerra. Saludos.
HEY NUNCA PENSE QUE HUBIESE GENTE TAN INTERESADA EN EL CRECIMIENTO Y AMOR A MEXICO... AMO A MI PATRIA, A MI GENTE, MI TIERRA Y SUS COSTUMBRES... ARRIBA MEXICO Y A TRABAJAR PARA SACARLO ADELANTE. acedillo.mx@creditaria.com