Leyendo diversa información medité el grado de importancia que se da en el mundo actual a temas totalmente opuestos como son la desaceleración económica y el calentamiento global.
Según los poderosos es más importante la cuestión económica pues de allí sobrevienen los desastres subsecuentes.
Y otra parte de la población, la gran mayoría, pensamos que los problemas de índole económico son consecuencia de otros como los ambientales, la tala inmoderada, la bárbara contaminación, la falta de valores y la consecuente falta de concientización que nos hacen pensar que era cierto aquello de que el hombre es el lobo del hombre.
Actualmente en la región donde habito el miedo se ha convertido en algo cotidiano; los federales y miembros del ejército son parte del paisaje urbano. Los niños están aprendiendo a bajar la mirada y apresurar el paso ante la vista de cualquier operativo.
Si continuamos deformando a las nuevas generaciones lo más seguro es que se pierda la frágil línea entre lo bueno y lo malo, donde los problemas ambientales, los valores y la economía sea lo que menos importe y el futuro nos alcance, como cierta película.