Hoy falleció en la ciudad de México el luchador social, que en los últimos años se incorporó a labores gubernamentales, como Presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Fue candidato a la Presidencia de la República en 2000, postulado por los socialdemócratas. En uno de los debates públicos de aquel año, en la campaña presidencial, fue el que atrajo a muchos jóvenes por sus propuestas incluyentes.
Comunista en su juventud y madurez. Fue dirigente del Partido Comunista Mexicano. Él, junto con otros luchadores sociales, propuso a ese partido el camino electoral, la ruta democrática para el ascenso al poder y generar los cambios que la Nación, ahora más que nunca, sigue demandando.
De él puedo decir que recibí la primera lección sobre la política ciudadana. Ante el féretro de un luchador y funcionario universitario asesinado, no llamó a insurreccionarse, llamó a la lucha política. Hizo propuestas para una mejor convivencia entre los mexicanos. Fue uno de los dieciocho diputados de izquierda que llegaron al Congreso de la Unión en la primera oportunidad que esa fuerza política pudo postular candidatos. Era 1979, ya habíamos pasado una grave crisis económica, después vendrían otras dos.
Propició con su acción la unificación de la izquierda en un partido. Luego dejó ese proyecto porque fue tomado por dirigentes que sólo buscan el control del aparato partidario para administrar pequeñas parcelas de poder y no el cambio que la sociedad demanda y el país necesita.
La última vez que tuve la oportunidad de saludarlo fue en al viejo café de La Parroquia, ya reubicado, en el Puerto de Veracruz, antes de que fuera candidato presidencial. De él se puede decir que fue un hombre coherente, decía lo que pensaba y hacía lo que decía.
Etiquetas: Personajes, politica
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