Pies ligeros
La vida me regaló la maravillosa oportunidad de conocer muy cerca a los Rarámuris, a los cuales, la mayoría de las personas, conocen como Tarahumaras y quedé fascinada por la riqueza cultural de sus pueblos, la fortaleza de su raza y la tenacidad con que se han adaptado para vivir en un medio geográfico tan difícil como lo es la sierra de Chihuahua.
La primera vez que ví a una niña Rarámuri extendiendo su mano pidiendo kórima mi corazón tuvo un sobresalto por la rabia de saber que la injusta distribución de las riquezas nacionales los tienen en condiciones de extrema pobreza siendo que ellos son dueños legítimos del país.
Investigué y supe que la palabra Rarámuri etimológicamente significa "planta corredora" y que en un sentido más amplio quiere decir "los de los pies ligeros", haciendo alusión a la más antigua tradición de ellos: el correr.
Las experiencias que los Tarahumaras han vivido en los últimos siglos son muy importantes para comprender algunos aspectos de su vida actual y su actitud hacia los chabochi ( hombre blanco) , del que siempre han resultado víctimas.
Entre sus creencias hay una que llamó poderosamente mi atención, que ellos son elegidos por Dios, que al nacer les sopla dos veces para darles el aliento de la vida y por eso su raza es longeva y sabia, en cambio, al hombre blanco sólo le sopla una vez y ese es el motivo de lo endeble de su vida, además, no lo ven como hijo del que vive arriba (Dios), porque engaña, roba, acumula, despoja, invade tierras, es ventajoso en sus tratos, se aprovecha del bosque y de la tierra que siempre fue de ellos y de la que se sienten parte integrante, ya que la tierra para todo indígena es parte vital de su vida y es además el lugar donde los puso el Ser Superior.
Los peores pecados para la moral Rarámuri son los siguientes: la no hermandad, la acumulación de cosas con el consecuente empobrecimiento del prójimo y el no compartir.
En contraste sus valores son, entre otros: la fraternidad, la rectitud, la equidad y el compartir (kórima).
El despojo de sus mejores tierras ha hecho que en la actualidad padezcan hambre, desnutrición y tuberculosis. Por ende, la mortalidad infantil tiene porcentajes muy altos.
Nuestros indígenas son visitados por los políticos solo cuando hay campañas electorales, la globalización ha minado gravemente esa etnia con el consecuente deterioro geográfico, físico y cultural. Aún así los rarámuris viven (¿o sobreviven?), están, son parte de nosotros y el conocer sus usos y costumbres me deja un sabor a admiración al ver en sus rostros el orgullo de saberse herederos de una cultura riquísima.
El mensaje final sería que ojala los chabochi desaprendiendiéramos las formas de vida y gobierno que nos ha llevado a esta debacle y nos apropiaramos de la moral y los valores rarámuris así nuestro México renacería como la Nación poderosa que somos.