27 octubre, 2006
Del artículo 39 Constitucional
Las componendas entre el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional quedaron claramente evidenciadas con la absurda argumentación que presentaron los senadores: que a Ulises Ruiz no se le puede remover, porque fue elegido en un proceso democrático.
Todo el camino que ha recorrido la humanidad desde que los griegos propusieron la democracia y Platón enunció la república, es vano para los senadores. Los luminosas ideas de Locke, Rousseau y Diderot contra el despotismo y en favor de la democracia, son letra muerta para quienes se dicen legisladores, pero no pasan de ser marionetas de la plutocracia que se ha apoderado de México.
Sería muy iluso pensar que los senadores sepan quien fue Guadalupe Victoria y conozcan la Constitución de 1824, el más avanzado documento que hasta el momento ha tenido la República Mexicana, donde queda perfectamente establecido que la soberanía recae esencialmente en el pueblo y que éste puede darse la forma de gobierno que mejor convenga a sus intereses y, en su caso, modificarlo de acuerdo a las circunstancias.
Aceptando que Ulises Ruiz haya sido elegido en un proceso terso, impoluto, límpido, situación rara últimamente en el país; si ya como gobernante no cumplió las expectativas de sus gobernados, éstos tienen la facultad, también democrática, de deponerlo, de enviarlo a su casa.
A un candidato se le elige por sus cualidades y virtudes; si después falla, no hay razón o poder humano que obligue a la ciudadanía a soportar sus yerros, pifias y desbarajustes. Sufrir a Fox ha sido suficiente para cualquier habitante de este país anémico en asuntos de índole institucional.
Quitar gobernadores no es nada nuevo. Allá en los años 40s, el Congreso de la Unión declaró la desaparición de poderes en el Estado de Tamaulipas, cuando se involucró al gobernador Hugo Pedro González en el asesinato del periodista Vicente Villasana, director de El Mundo de Tampico. En Durango, en l976, el gobernador Enrique Dupré Ceniceros, fue enviado a su casa, y así, otros.
¿Qué es diferente ahora? En democracia, se quita y se pone: su definición es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. ¿Las instituciones? Son delegaciones operativas de la soberanía popular, no más.
¶ 8:20 a.m. 
La crisis institucional es evidente. El gobierno ya no representa ni sirve al pueblo. Los partidos no ven por el bien general, sino por sus intereses personales y grupales, principalmente de índole económico.
Las componendas entre el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional quedaron claramente evidenciadas con la absurda argumentación que presentaron los senadores: que a Ulises Ruiz no se le puede remover, porque fue elegido en un proceso democrático.
Todo el camino que ha recorrido la humanidad desde que los griegos propusieron la democracia y Platón enunció la república, es vano para los senadores. Los luminosas ideas de Locke, Rousseau y Diderot contra el despotismo y en favor de la democracia, son letra muerta para quienes se dicen legisladores, pero no pasan de ser marionetas de la plutocracia que se ha apoderado de México.
Sería muy iluso pensar que los senadores sepan quien fue Guadalupe Victoria y conozcan la Constitución de 1824, el más avanzado documento que hasta el momento ha tenido la República Mexicana, donde queda perfectamente establecido que la soberanía recae esencialmente en el pueblo y que éste puede darse la forma de gobierno que mejor convenga a sus intereses y, en su caso, modificarlo de acuerdo a las circunstancias.
Aceptando que Ulises Ruiz haya sido elegido en un proceso terso, impoluto, límpido, situación rara últimamente en el país; si ya como gobernante no cumplió las expectativas de sus gobernados, éstos tienen la facultad, también democrática, de deponerlo, de enviarlo a su casa.
A un candidato se le elige por sus cualidades y virtudes; si después falla, no hay razón o poder humano que obligue a la ciudadanía a soportar sus yerros, pifias y desbarajustes. Sufrir a Fox ha sido suficiente para cualquier habitante de este país anémico en asuntos de índole institucional.
Quitar gobernadores no es nada nuevo. Allá en los años 40s, el Congreso de la Unión declaró la desaparición de poderes en el Estado de Tamaulipas, cuando se involucró al gobernador Hugo Pedro González en el asesinato del periodista Vicente Villasana, director de El Mundo de Tampico. En Durango, en l976, el gobernador Enrique Dupré Ceniceros, fue enviado a su casa, y así, otros.
¿Qué es diferente ahora? En democracia, se quita y se pone: su definición es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. ¿Las instituciones? Son delegaciones operativas de la soberanía popular, no más.
Comentarios:
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De acuerdo con usted Alba.
Tal vez sea el momento, tal vez no quieren que se de un mensaje que diga : Ahora a sacar a FECAL.
Temen mucho, hay muchos acuerdos, hay mucho en juego....
Mafalda
De acuerdo con usted Alba.
Tal vez sea el momento, tal vez no quieren que se de un mensaje que diga : Ahora a sacar a FECAL.
Temen mucho, hay muchos acuerdos, hay mucho en juego....
Mafalda
Hoy, particulamente ha sido un día muy difícil en Oaxaca. Acabo de leer las noticias.
Tan sencillo como hacer cumplir lo que dice el artículo constitucional. Pero como dice la estimada Mafalda, hay mucho en juego, mucho lodo.
Mandar obedeciendo la leyes.
¿Qué han hecho de nuestra Constitución?
Tan sencillo como hacer cumplir lo que dice el artículo constitucional. Pero como dice la estimada Mafalda, hay mucho en juego, mucho lodo.
Mandar obedeciendo la leyes.
¿Qué han hecho de nuestra Constitución?
# publicadas por 
: 27/10/06 18:54
: 27/10/06 18:54
En efecto, los gobernantes son los servidores del pueblo... en teoría...
La democracia... la Constitución... ¿Dónde iremos a parar?
La democracia... la Constitución... ¿Dónde iremos a parar?
La soberanía radica en el pueblo, en los ciudadanos. Para ejercerla se cuenta con las instituciones. La grave crisis que se está viviendo ahora es por la falta de cumplimiento de su deber de quienes están en los cargos institucionales. Prevalecen los intereses de los grupos de poder y no el interes de la nación. Por la vía democrática se hará el rescate de las instituciones para que sirvan a la nación. Tenemos que aprender a vivir en democracia.
La decisión de los senadores del PANRI mantiene y agrava la crisis en Oaxaca.
La decisión de los senadores del PANRI mantiene y agrava la crisis en Oaxaca.
# publicadas por : 28/10/06 09:57
: 28/10/06 09:57
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Hoy Oaxaca llora, se siente impotente.... pero no solo Oaxaca esta llorando, tambièn esa àguila con su serpiente, pisoteada y burlada desde hace mucho tiempo....que rabia siento, cuando cambiara nuestro pais?????
Mafalda
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Hoy Oaxaca llora, se siente impotente.... pero no solo Oaxaca esta llorando, tambièn esa àguila con su serpiente, pisoteada y burlada desde hace mucho tiempo....que rabia siento, cuando cambiara nuestro pais?????
Mafalda
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