¿Qué sigue en Oaxaca?
El fin de semana helicópteros de la Marina sobrevolaron la ciudad de Oaxaca. Vuelos de abastecimiento, dijo el secretario de Gobernación. Durante la semana ha seguido la concentración de marinos y helicópteros de la Armada en la costa del océano Pacífico, en Salina Cruz y Huatulco.
Anteayer el mismo funcionario aseguró en la tribuna de la Cámara de Diputados que "en nombre de Dios no haremos absolutamente ninguna represión". Esto como respuesta al diputado Othón Cuevas –PRD- quien al dirigirse al secretario le dijo: "En nombre de Dios le pido: no a la represión en Oaxaca".
En la tribuna que debiera ser la de la expresión republicana, dos actores, uno del legislativo y otro del ejecutivo, invocan a Dios. Para pedir y asegurar que no se reprimirá a los maestros y miembros de otras organizaciones que les son aliadas por mantener el reclamo de la salida del gobernador. Tal tribuna, que debiera ser la del análisis, la discusión y el consenso en un ambiente de respeto a los valores republicanos está siendo utilizada cual si fuera confesionario o púlpito.
La confusión de algunos actores políticos, del gobierno y de la oposición, de utilizar símbolos religiosos en las disputas de poder no debe permitirse. Es muy claro el ámbito de lo político y de las iglesias, cualquiera de ellas.
La Secretaría de Gobernación convocó ayer a un foro para buscar solución al conflicto. De los asistentes se retiraron los representantes indígenas y el pintor Francisco Toledo. Los asistentes fueron invitados por la misma secretaría sin reconocer la composición actual de la sociedad oaxaqueña.
La Cámara de Senadores que es al ámbito donde debiera atenderse la solicitud de retirar al gobernador no ha actuado. Se percibe ahí que los senadores de Acción Nacional no actúan con independencia del poder ejecutivo, por los compromisos que han pactado con los legisladores del Revolucionario Institucional.
La salida lógica al conflicto está muy clara para muchos analistas: el retiro del gobernador. Éste se resiste a partir, no reconoce que no ha tenido la capacidad de ejercer el gobierno. Él y el gobierno federal debieran reconocer que la composición política ha cambiado. Que para poder gobernar se requiere el consenso de la sociedad y éste ya cambió y en Oaxaca no es favorable a sus respectivos partidos.
Por otra parte, se han cometido delitos so pretexto de la protesta, éstos deben castigarse, no debe permitirse la impunidad. Para hacerlo se requiere de un relevo en el gobierno del estado, el actual no podría hacerlo, por falta de capacidad y de consenso. De igual manera castigar a los funcionarios del gobierno que hayan cometido delitos.
La educación de niños y jóvenes sigue esperando, siendo que es una de las principales vías para iniciar la salida del atraso y marginación de gran parte de la población de esa entidad federativa.
Los actores políticos debieran dejar de utilizar las tribunas de la República como pulpitos y en consonancia con los valores republicanos aceptar lo que la mayoría ve como el inicio de la solución del conflicto que afecta a Oaxaca.
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